Esta fotografía refleja algo de lo que hablamos en nuestros Talleres de Introducción al Mundo del Café de Especialidad. En algunos lugares especialmente del Sur, se seca el café en el asfalto porque carecen de estructura. La parte del secado del café afecta sustancialmente su calidad. El problema es que para secar mucho café se necesita mucho terreno, y la construcción de lozas de concreto para estos propósitos es costosa, además de que necesita ser bien diseñada. Sin mencionar que se tiene que tener un buen terreno. La tarea más difícil es cuando llueve, que hay que recogerlo y volverlo a poner al sol. Los agricultores en nuestro país invierten muchas horas en ese proceso. Alternativas viables son los secadores solares, infraestructuras construidas para esos propósitos, cubiertos de un plástico traslúcido que permite el paso del sol, no permeable y que protege de la humedad. En este sitio se ve la cascarilla del café volando por la carretera. Los vehículos que pasan remueven el pergamino del café. O sea, que también trillan el café en el asfalto. Es una foto de un millón de dólares para explicar dónde es que se necesita invertir para mejorar la calidad del café de nuestro país: Educación. Y educación que llegue al campo, principalmente. Una de las razones por las que no se ha invertido en eso es porque empoderar a los agricultores, es enseñarles a exigir lo que merecen, y hay gente que hace mucho dinero con la pobreza del otro. #tallerdecafe

Esta fotografía refleja algo de lo que hablamos en nuestros Talleres de Introducción al Mundo del Café de Especialidad. En algunos lugares especialmente del Sur, se seca el café en el asfalto porque carecen de estructura.

La parte del secado del café afecta sustancialmente su calidad. El problema es que para secar mucho café se necesita mucho terreno, y la construcción de lozas de concreto para estos propósitos es costosa, además de que necesita ser bien diseñada. Sin mencionar que se tiene que tener un buen terreno.

La tarea más difícil es cuando llueve, que hay que recogerlo y volverlo a poner al sol. Los agricultores en nuestro país invierten muchas horas en ese proceso. Alternativas viables son los secadores solares, infraestructuras construidas para esos propósitos, cubiertos de un plástico traslúcido que permite el paso del sol, no permeable y que protege de la humedad.

En este sitio se ve la cascarilla del café volando por la carretera. Los vehículos que pasan remueven el pergamino del café. O sea, que también trillan el café en el asfalto. Es una foto de un millón de dólares para explicar dónde es que se necesita invertir para mejorar la calidad del café de nuestro país: Educación. Y educación que llegue al campo, principalmente.

Una de las razones por las que no se ha invertido en eso es porque empoderar a los agricultores, es enseñarles a exigir lo que merecen, y hay gente que hace mucho dinero con la pobreza del otro.
#tallerdecafe

Instagram filter used: Normal

View in Instagram ⇒

¿Necesitas ayuda? Escríbenos
//]]>